«El Toque de Silencio» de El Gran Capitan a Roy Etzel

[hoy Dia de Difuntos]

El toque de Oración y de Silencio
Origen Español 1503

Corría dicho año de 1503. Como sabemos por las clases de historia y de arte, en el norte de la Península Itálica está arrancando el Renacimiento. Pero en la parte sur los ejércitos españoles y franceses están luchando en la Segunda Guerra de Nápoles: el 28 de abril, van a enfrentarse en la batalla de Ceriñola, cruenta como casi todas (la toma de Granada fue una hermosa excepción), pero fulgurante porque en 1 hora queda resuelta: 4.000 muertos en la parte francesa y 100 en la española. Hay varias teorías de lo que pasó ese día después por la tarde, pero en resumen: Gonzalo Fernández de Cordoba, el Gran Capitán como le llamaban, pagó a los lugareños para que enterraran a los 4.100 muertos, dando especiales honores a los caídos del otro bando. De hecho el Rey de Francia se lo agradeció públicamente, mientras que el de Aragón (Fernando el Católico) se quejó del dispendio, como era habitual en él.

Lo importante: El Gran Capitán estableció que se les dieran tres toques de música con la Caja de Guerra (tambor) en ese momento y que a partir de ese momento en sus ejercicios, todos los días al caer la tarde, se hicieran esos tres toques por todos los caídos. Parece ser que eran tres, en paralelo con las tres campanadas de las iglesias a la misma hora y de duración suficiente para rezar un padre nuestro.

Los demás ejércitos españoles copiaron la idea inmediatamente. Con el tiempo, ejercicios de todos los países, ya fueran “contrincantes” como que no, lo instauraron.

El Origen del Toque de Oración español

Con el paso de los siglos en los diversos países el toque se ha ido adaptando a los gustos y a las efemérides de cada país. Por ejemplo, parece ser que la versión más actual que usamos está derivada de de la version de EEUU en 1862 (también sobre esto he encontrado algunas “enternecedoras” que me hacen dudar). La más seria me parece a mí esta: [nota para mi amigo Félix de nuevo: ¿voy bien?]

La versión norteamericana

Pero para mis recuerdos personales, era en la base militar de El Goloso, cuando con un jovencito soldado, armado con su corneta arriábamos la bandera, con los últimos resplandores de la puesta de sol el momento más especial del día.

Esta me encanta: Roy Etzel en trompeta: Espero que os guste

Il Silenzio


 

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